Escucho sorprendido
voces que, del pasado,
toman sentido.
Describen,
desde lo intrínseco, momentos detonantes,
catárticos, confusos.
Desbocan
una historia cuyo final pretende
advertir el desprecio:
la tormenta.
El mundo histórico,
sus presencia apocopadas
diluyéndose en discursos vacíos,
destructores.
Sin embargo creo dudo
el tezontle sigue siendo menos puro.