Llueve
no huele a tempestad es humedad al tacto: fieras gotas de luz y vida señales de impacto ajenas a la voluntad es música.
Con la lluvia no mueren las flores y anhelos y suspiros y ganas de ser tampoco.
En el jardín de la memoria crece un surtidor de imágenes; colorido bastidor. es el tiempo; nosotros mismos.
Se desvanece la grisura celeste avanza una claridad: manojo de violetas frescas, con rocío.
La humedad de mayo se unta
en mi rostro con desenfado:
que impere la lujuria
que la pasión habite cerca
que aniden truenos en el inframundo
de la cabaña; y en la inundada fuente
que bailen peces de colores
el son y el danzón y suspiren mientras llueve.
No huele a tempestad es humedad al tacto.
Aquí nada huele bien
aquí es donde la lluvia certifica temples
aquí las fieras gotas fortifican
en las heladas montañas
en el mudable desierto son espejismo
llueve y en Comala entierran caballos
y en Luvina el silencio toca almas
y en el fondo de mi corazón
Alicia, detrás del espejo, conduce
un navío entre arrecifes.
Llueve
las palabras se desbordan
buscan la recuperación: su sentido original.
Con el recio soplo del viento el navío de Alicia sortea peligros en el jardín de la memoria el tiempo: nosotros mismos.
Alex Sanciprián
Nació en México, D.F. en 1972 y actualmente reside en Ixtapaluca, Estado de México. Doctor en Investigación en Ciencias Sociales con Diplomado en Creación Literaria del inba. Obtuvo el primer lugar en el Tercer Certamen de Poesía Francisco Javier Estrada, en 2011, el XVPremio Nacional de Poesía Tintanueva 2013 y fue finalista en el II Certamen de Creación Literaria UNAM-Letras en la Frontera 2014, en la categoría de cuento. Ha publicado, en Literatura, Ecos y Silencios (Eterno Femenino Ediciones, 2012); Alfilo (Tintanueva ediciones, 2013). Sus poemas, cuentos, reseñas y artículos han sido incluidos en diversos libros colectivos y revistas.