Tus olores vienen del mar
de la gota primigenia
depositada entre mis muslos.
De la cadencia nacida entre rumores
de tempestad matutina.
La necedad de repetir cada movimiento
hasta olvidar su origen prematuro.
Tus olores depositan siempre un recuerdo
para encontrar cómo regresar
de cansados días de ausencia.