La hora mágica de Miguel Ángel Leal
“Para fabricar pendejos este país se pinta solo, ahí sí, no
hay quien nos gane…”
“Para fabricar pendejos este país se pinta solo, ahí sí, no
hay quien nos gane…”
Éxodos nuevos, añejos, continuos; eternos.
Desierto o río; muros, púas, noche.
No puedo ir al cielo si tú no vas allá, te ves tan lindo con tu cabello empapado de humedad,
ya no puedo concentrarme en el salón,
El estruendo de las horas se acumula en vidriosas
impiedades, transcribe requiebros en delirios ulteriores.
Mío mi Dios el viento que sopla
sobre el mar del tormento/ y del gozo/ el que
arranca a los moribundos su más bella palabra,/ el que ilumina la respiración de los vivientes,/ el que aviva el fuego fragmentario de los pasajeros / sonámbulos, Gonzalo Rojas, heredero, hecho, transfigurado de su Vallejo, Rulfo, Mistral, su Neruda, Breton