Quédate en casa y lee

Deshuesadero

Lo poético se realiza cuando el espíritu se sorprende con la vida, la que vemos en la naturaleza o la propia reflejada en los otros. Deshuesadero es una muestra de lo poético que vemos cuando vagamos a ninguna parte.

Pájaro en mano

Sobresale en estas crónicas el manejo del lenguaje: es de una gran frescura y por lo mismo posee una carga de sentidos asimismo apreciable. El autor recurre con mucha frecuencia al empleo del albur, de las malas palabras, de los dobles sentidos, pero de pronto, valiéndose de sus cualidades de poeta, nos asesta frases e imágenes en verdad bellas.

Cuando me iba de pinta

Este libro es una selección personal del autor de sus primeros escritos, como «No soy pelón, soy de nuevo ingreso», donde narra su llegada a la Universidad Autónoma Chapingo para estudiar y todo le sorprende. Hay también historias de amor y desamor, como «Un poco de sal de mar».

Alguien te busca en el espejo

Podrás recorrer, en la lectura, los senderos de otros que como tú no hallaban su lugar, no sabían hacia dónde ir; que se desesperaban con las vueltas y retruécanos del destino, pero que después de la tormenta de los quince, de los dieciséis o de los diecisiete, siguen caminando.

Esos lodos…

Los recuerdos que se vuelven historia y los deseos que se vuelven poesía se dan la mano en estos textos divididos en ocho espacios y, sin embargo, con una unidad emotiva y literaria. Los dos motores para hacer literatura, los dos elementos esenciales —la evocación y la invocación— siempre están presentes.