“Porque estabas sin ser
Junto a mi carne”
Gilberto Owen
l
El “otro”, el que se nombra aparte, el que tiene una textura parecida;
ese “otro” tan ajeno, con sangre, labios, piel, formas, respiración;
pensamientos......
Por donde habito
eres un espacio vacío
en ti puedo poner
peso muerto, piel marchita
esperado roce paciente
o cualquier inmundicia.
Con la inconsciencia de esta lumbre
sobrevuelas ante la mirada
embrutecida de...
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Todavía no he aprendido
el himno de los adioses
que dijeron que tenía que memorizar
para ahuyentar los recuerdos
que como abejas africanas
atacan en la declinante jornada
de un tipo cualquiera, de un yo,
que aún se...
Entonces, diablo, ¿acaso realmente me amas?
Porque te advierto que no habrás de decirlo, no sin una justificación a besos,
que me callen, que me aten a tu sombra y a tu pelo.
No habrás de elevarme en alas de...
Así como la memoria de un hombre está en sus besos,
me habitas con el oleaje de tu sonrisa,
con el relato de tus años mozos trepada en el carrusel,
inclusive de cuando la desventura quiso remover escombros.
Río de luz en medio del...
Es imposible no entristecerse los domingos.
La frase rotunda, inadmisible, enfática.
Sospecho de las afirmaciones, la asumo
y parto de una premisa indemostrada;
su prueba supone violar la lógica.
Conjeturo la existencia del...
Para el Guitarrista
Inesperado despertar
ante las bocanadas
se hunde poco a poco
se enreda al sediento humo,
en su microcosmos
la mente burla otra visión
revolcado en la mirada embrutecida
por el azote...
Juan Carlos
Aquella noche de ronda,
nuestro cuate el buen Juan Carlos
traía una pena muy honda.
se encontraba muy molesto,
pues estaba bajo arresto.
La muerte entonces le dijo
yo te puedo sacar de esto,
tan solo te...
A don Roberto la muerte
puso sentencia al fin:
“No pasa ya de este año
que me lleve a este catrín”.
Sin dilaciones ni vueltas,
a la se encaminó,
para buscarlo en las aulas
y llevarlo hasta el panteón.
Lo encontró...
Hermoso e inolvidable mi tío José Adán, hazmerreír de la gente,
decía convencido que estaba esperando la nube que
habría de llevarlo al cielo con el Señor, donde lo esperaba
la verdadera vida... y yo, niño, se...