Si bien el catálogo de Saint-Exupéry incluye más de diez libros, el que lo catapultó es ‘El principito’, categorizado por muchos como material infantil; sin embargo, la densidad emocional y psicológica de la obra es mucho más profunda de lo que aparenta.
Hace diez años murió José Saramago, premio Nobel de Literatura 1988, autor de El evangelio según Jesucristo, Todos los hombres y Ensayo sobre la ceguera, entre otros libros. Sin embargo, su obra está más presente que nunca, en medio de la pandemia causada por el nuevo coronavirus causante de la covid-19.
La nueva película de Spike Lee empieza con 3 minutos de material de archivo crudo y difícil de digerir sobre
Ana Frank y su familia permanecieron en el encierro más de dos años, casi siempre en silencio, para evitar que los encontraran. Ese tiempo lo ocupaba para leer, según relata en su diario. Prácticamente su día se vivía de la siguiente manera: ordenar la habitación, desayunar, permanecer en silencio, leer, coser, comer, estudiar, cenar, organizar las camas y dormir. ¿Les suena?
Autoridades municipales colocan banderas rojas para indicar a la población que el semáforo sanitario continúa en alerta máxima; es decir,
Buscamos “narraciones, o fábulas, o parábolas, o historias, o como queramos llamarlas” —diría Boccaccio—, que dejen constancia del actuar humano ante un virus que, como reguero de pólvora, se extendió por el mundo, poniendo a la humanidad en vilo.
